Estos son 8 puntos donde claramente se ve como una persona está a punto de cruzar los límites del mundo real, debido a la sobreexposición con Twitter.
Si no te sientes familiarizado con todos los puntos pero seguramente si con alguno todavía estas a tiempo de volver al planeta Tierra.
Veamos este informe donde demasiado Twitter hace que nos vayamos a dimensiones desconocidas donde elefantes rosados voladores son nuestros seguidores.
Con demasiada frecuencia (parece que por algún fenómeno extraño como un eclipse solar) vemos como mucha gente se comporta de maneras muy extrañas con un servicio de microblogging como Twitter.
Desde que el pajarito azul llego a la red, 140 millones de personas, ponen en su nebulosa desde que se compraron un nuevo par de medias hasta informar del estallido de un volcán, ahora vamos a ver ocho observaciones donde podemos ver claramente que nos estamos yendo de la raya con Twitter:“Me cree otra cuenta de Twitter porque me hackearon la anterior” – casi como la excusa de “el perro se comió mi tarea” y tan sincera como “yo no tenía ni tuve relaciones con esa mujer”.
Resulta que a veces se nos va de las manos algún comentario racista sobre algún compañero de trabajo por su etnia o sexualidad y terminamos 10 horas más tarde explicándole a todo el mundo que en realidad la cuenta fue hackeada. Regla número uno, cuidado con lo que twiteas.“Popurrí de avatares” – Hay que admitirlo, elegir la foto que vamos a mostrar en Twitter sí tenemos varios seguidores puede ser algo serio, pero estar 24 horas eligiendo entre cientos de imágenes de nuestra cámara o iconos en la web, puede dar lugar a algún tipo de problema patológico como peinarnos continuamente o usar determinada crema para que el cabello se nos vea como en esa foto; así hayan pasado tres años desde que nos sacamos la imagen.“A esa Valentina la conozco, pero se hace llamar Petra” – Si sigues a una hermosa mujer de pechos despampanantes que aparece continuamente en una ventana similar a la de un mensaje de Messenger pero en la web, lamentamos desilusionarte, pero es una cuenta vinculada a algún hacker ruso que está tratando de infectarte con algo o simplemente te tiene de seguidor para que visites sus web. Dejarle mensajes a alguien que no existe es patético.“¿Me siguen o me aman?” – Al igual que ese personaje de Glenn Close en Atracción fatal, emocionarse por un unfollow hasta el punto de la angustia emocional no es nada saludable, recuerda que la gente tiene todo el derecho del mundo de seguirte como de dejarte de seguir.“Estoy pasándola bomba en este bar, 11:49 PM” – El twitear absolutamente todo lo que haces puede convertirse en parte de un proceso de divorcio, no tiene nada de gracioso que el abogado de tu mujer presente en la corte como prueba 140 caracteres que tú mismo escribiste y te hundieron.“La influencia de los expertos” – El contar con un gran número de seguidores en Twitter puede hacer florecer su negocio o profesión, puede levantar sus pulpitos virtuales e incluso transformarlo en todo un erudito de la ciencia tecnológica, pero cuando alguien comienza a poner demasiados links se produce SPAM y el conteo de seguidores se desploma, tanto trabajo para nada.“Soy seguidor de zonas de juegos para bully y super mario” – ¿Qué sucedió? ¿No lo sabemos, pobre hombre era tan trabajador? Se lanzo por la ventana cantando pio pio.
¡Por todas las cuentas de Twitter del mundo!, eres un ser humano razonable, si te haces seguidor de todo lo que anda en la web terminarás trastornado o con una grave patología psicológica que tardará años en solucionarse.
Trata de seguir a amigos o compañeros de trabajo, sino terminarás pintándote de azul y tratando de volar creyendo que eres el logo de Twitter.“Tweeteando en el anonimato” – No tienes avatar, te sigues a ti mismo con varias cuentas, comienzas toda una falsificación de datos para presumir que tienes 20 seguidores más que el vecino de al lado.
