¿A quién no se le ha mojado el celular aunque sea una vez? No importa de qué forma le llegue el agua al aparato, ya sea por lluvia, por caerse en el lavabo o en el inodoro, lo que todos tenemos en común es que esos casos son de lo peor. Que se te moje el celular suele implicar a que debes tener que reemplazarlo, pero algunas veces es posible que este difícil problema tenga solución. ¡Anímate! Porque tu teléfono aún tiene salvación.
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¿Qué hacer cuando se moja el celular?
Paso 1. Seca muy bien el celular
Secar el teléfono no es una tarea tan sencilla gracias a que este tiene lugares importantes súper pequeños, pero si pueden secarse si tienes un poco de ingenio. Si estas zonas no se secan a la brevedad, te puedo asegurar que el dispositivo morirá dentro de poco tiempo y esto se debe a que son las entradas con accesos más rápidos al resto del celular.
Puedes ayúdate con un hisopo si es necesario, el punto es que lo primordial sea secar los pequeños lugares como: el orificio para conectar los audífonos, el micrófono, las bocinas y donde va conectado el USB.
Paso 2. Tu teléfono puede tener salvación si no estuvo mucho tiempo en el agua
El daño del teléfono puede medirse dependiendo de cuánto tiempo haya estado sumergido en el agua. Si fue por un período muy extenso puedes ir olvidándote de tu celular. Aunque vale la pena probar con los siguientes pasos antes de darlo todo por perdido:
- Si el celular se encontraba conectado al cargador en el momento de ser mojado ¡no te atrevas a tocarlo! Lo mejor en estos casos es llamar a un especialista, porque la electricidad y el agua no se llevan muy bien, y podría ocasionar un corto circuito. Sin embargo, si el aparato cayó al agua sin estar conectado lo mejor es sacarlo inmediatamente.
- Actuar con rapidez puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Puede ser una frase muy usada en los hospitales, aunque el término también es bueno para estos casos. Recuerda no desesperarte, porque actuar bajo la presión de perder tu celular puede jugar en tu contra.
Paso 3. Extraer la batería
Sin duda, este es el paso más importante de todos. No debes pensarlo dos veces antes de cortar la alimentación de tu teléfono para evitar un mal mayor. Muchos de los circuitos internos del dispositivo resistirán la inmersión del agua, siempre y cuando estos no estén conectados a una fuente de energía, como lo es la batería.
Si quieres saber si el dispositivo sufrió daños, comienza por remover la batería. Al retirarla debería aparecer un cuadro o un círculo de color blanco, con o sin líneas blancas. Si estas aparecen de color rosa o rojo, has perdido el teléfono para siempre.
Paso 4. Extraer la tarjeta SD y SIM
Todas tus valiosas fotos, vídeos, canciones y contactos se encuentran guardados en estas dos pequeñas tarjetas. Y para muchas personas, salvarlas es más importante que el teléfono en sí. Si alguna de estas también fue mojada, lo mejor es retirarla cuanto antes y secarla. Si actuaste rápido, espera paciente a que se seque por completo antes de usarla de nuevo.
Paso 5. Retiro los periféricos restantes
Retira todo complemento extraíble del aparato: la carcasa, conector externo y abrir tantos huecos sean posible como las ranuras y hendiduras.
Paso 6. Seca el teléfono con un trapo suave
Si notas que tu celular sigue un tanto mojado, utiliza un trapo suave para terminar de secarlo porque recuerda, que si queda solo una gota de agua en el interior del teléfono, morirá.
- Elimina cuánta agua sea posible y claro sin dejar que este se caiga al suelo. Evita moverlo excesivamente. Esto es para impedir que cualquier gota restante dentro del aparato de mueva hacia otros lugares.
- Si tuviste suerte en retirar la batería por completo, limpia el interior con alcohol. Para quienes no lo sepan, el alcohol desplaza el agua, por lo que es funcional en estos casos.